viernes, 17 de junio de 2016

EL QUINQUÉ AZUL

 

Tengo que ir a comprar loctite . ¿Cuál compraré loctite con pincel o en gel? ¿Se notará?¿ Se verán las juntas?¿ Y si no están todas las piezas? ¿Y si falta alguna?. Voy a mirar ..Lo voy a intentar…Estoy asustada...¡¡ No, no encajan!! ¡¡ Faltan dos..!!  ¡No podré arreglarlo! ¡No sola no! , ¡No soy capaz! ¿Por qué estoy tan triste?¿ Por qué no puedo parar de llorar?  
 
Llamaré a mi marido necesito desahogarme, hablar con alguien que me consuele, que me diga que no me preocupe, que se arreglará, que quedará como nuevo.... ¡No!  Mejor no le llamo, me va a decir que le estoy echando en cara que fuera él quien lo rompiera, que le echo en cara su torpeza,  que lo hago de forma subliminal, muy sutilmente,  pero se lo hecho en cara. Y tendría razón , porque él  tiene parte de culpa, sabia lo importante que era para y no lo cuidó, no lo empaquetó ..para él no era importante … y por eso se le cayó al suelo en el traslado y se hizo añicos ...
El quinqué azul que me vio nacer y crecer, el quinqué azul que presidia un cuarto de estar que ya no existe, de una casa familiar que ya no existe, de un tiempo que ya no existe...ese quinqué azul se ha roto en mil pedazos...¿y que me queda?... ¡Nada! ya  no me queda nada .