martes, 20 de noviembre de 2012

Rompiendo reglas


http://www.mujeresycia.com/index.php?x=nota/50875/1/rompiendo-reglas

7 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo en que cada uno de nosotros tiene que tener una orientación interior propia para moverse por la vida y no funcionar como máquinas programadas para actuar todos de la misma manera.
    Hablas de las normas de educación.Para mi esas normas están establecidas para ordenarnos y evitar que el mundo se convierta en una selva.
    Efectivamente, si te comes el pan del lado que no te corresponde no pasa nada pero y si hablamos de circular con el coche
    por el lado izquierdo cuando está establecido que lo hagamos por el derecho ??

    Creo que las mujeres nos ponemos una ropa u otra según nuestro estado de ánimo propio y personal.Lo que creo que te pedía tu madre,cuando no le gustó que llevaras un color alegre a un Tanatorio,supongo que era que te pongas en el estado de ánimo del otro.Esto sería difícil si solo nos miramos a nosotros mismos.El verde es el color de la vida y el negro el color de la muerte.Son símbolos, ni más ni menos y vivimos rodeados de ellos.
    Todos queremos ser un espíritu libre pero.......nuestra libertad se acaba donde empieza la libertad del otro

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  2. Lola me siento muy identificada con lo q escribes y muchas veces me he sentido así, por ejemplo con los horarios pero me temo q son reacciones de rabieta. El sentirme así me ha llevado a cometer errores graves y a meterme en luchas sin sentido q no me han aportado nada.
    La realidad es q hay q respetar a los demás y hay q tener encuenta aunque sea en un 1% al prójimo...por eso antes de hacer lo q nosotros creemos q es correcto hay q ponerse en los zapatos del otro....si me cojes el pan me obligas a no tomarme el mío o tener q cojer el de al lado y así de una manera inocente has afectado a toda una mesa. Si vas con una chaqueta verde ( señal de vida y alegría) y yo estoy toda de negro con una pena profunda sentiría q no te unes a mi dolor. Si todos nos vamos al sentir q hemos terminado el trabajo quien se quedaría a resolver temas de última hora? en fín q una cosa es retar las normas establecidas e intentar cambiarlas y otras es decir " a mí no me gustan y no las acato" sin tener en cuenta a los demás. Yo estoy más con Ana y creo q hay q ver como tus propios intereses afectan a los demás. Esos políticos, militares q se saltaron las normas obraron mal y no son ejemplo a seguir....el fín no justifica los medios!

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  3. Tambien la percepción de cada uno es importante, yo fuí al mismo colegio qué tú y en ningún momento pensé que había normas estrictas por ser colegio de monjas, allí había misa a diario pero iba la que quería. La mayoria de las monjas no llevaban hábito y si te acuerdas nos daba convivencias un sacerdote argentino que tampoco era lo que se dice de la "antigua usanza". No viví en una infancia y una adolescencia en la que pensaba que había habido unos generales que se habían saltado las normas establecidas, porque a su vez esos se habían saltado otras.
    Cambiar las normas siguiendo a su vez unas normas no está mal, es como se avanza si el objetivo es la consecución de cosas mejores.
    Las reglas de urbanidad están para que todos inténtemos convivir pacificamente si le quitás el pan al de al lado le dejas sin comer pan. Las reglas de conducción están para que no nos matemos.
    Sólo hay que intentar rectificar lo que sabemos que estamos haciendo mal y puede perjudicar al otro.
    Por supuesto en la mano de cada uno está el interpretar las normas y tambien en el raciocinio de cada uno está saber lo que está bien o está mal.
    El que las cosas que te impongan se hagan "por imagen", es una excusa para "la imagen" de él que te lo dice, ahí hay un horario que por norma hay que cumplir pero una imagen que seguir.
    Lolita, Lolita.........
    Lola

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    1. Chicas tenenis razón en vuestros comentarios. No hay verdades absolutas. Es todo tan relativo, tan flexible... Pero sigo pensando que las normas, las reglas o las creencias de las sociedades en que vivimos nos dicen lo que es aceptable y lo que no es aceptable y nosotras ni siquiera lo cuestionamos,lo asumimos sin más.
      En Alemania durante la segunda guerra mundial los militares mataban nazis porque asi eran las normas y pensaban que hacian lo correcto
      Y en Nepal se venden esclavas porque asi son las normas y tanto las familias que venden como las que compran las esclavas piensan que es lo correcto.
      Y gracias a que se desafió una norma hoy el Presidente de los EEUU es negro y gracias a que se desafió otra el politico más influyente de Europa es una mujer.
      Yo desafié una norma fuí a un tanatorio de verde chillón y heri a mucha gente y lo siento. Y herí a mi madre y la adoro. Pero en ese momento no pensé en la gente, ni pensé en mi madre. Solo pensé en mi amiga. En ir a verla, en estar con ella...."" Me vió llegar y en ese preciso momento se rompieron las barreras del tiempo. Nada se interponia entre las miradas de ambas.Nada se interponia entre el cariño de ambas. Volviamos a tener coletas y su padre nos vigilaba..
      Nos abrazamos, lloramos juntas y sentimos juntas el amargo mordisco del dolor.
      Y al final cuando ya me iba..sólo me dijo una cosa: Gracias....."""

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  4. Todos los anteriores comentarios expresan muy bien la parte positiva de las normas y de las reglas, pero lo mejor que entiendo de tu artículo es que las normas están ahí para revisarlas y sobre todo que por encima de ellas está la esencia de las personas, los sentimientos. Eso es lo que nos hace humanos y no las normas.....

    Trinidad

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  5. En general soy de las que pienso “donde fueres haz lo que vieres”, dado que es a menudo la única manera de no herir sentimientos ajenos y a la vez aprender a aceptar el entorno nuevo en el que estás (ejemplo del pan de la boda, la chaqueta verde…). Todo esto, claro está, siempre que no vaya en contra de lo que consideres es hacer el mal a otros (ejemplo de los nazis que describes en tu comentario). Y todo esto no conlleva a que pierdas tu opinión sobre los actos y gestos de los que te rodean (siempre te pueden gustar más o menos), sino que te enseña a no “enjuiciar” porque estés en desacuerdo y comprender mejor a las personas. El ejemplo de la oficina (el aparentar) no sé cómo categorizarlo, en mis días malos me revienta, como a ti; en los días buenos pienso que es una parte de mi trabajo, si bien no la más gratificante…
    Nerea

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  6. Las NORMAS son MEDIOS, nunca fines. Y hay que interpretarlos como tales. Existen las normas, por tanto, porque supuestamente nos ayudan a alcanzar algún objetivo. Por ello, si alguien ignora una norma, lo importante no es identificar a la persona y obtener conclusiones sobre la misma (fallo que en el que caemos casi todos casi constantemente), sino si podemos concluir con un alto grado de probabilidad que la intención de esa persona va en contra del objetivo al que presuntamente la regla iba a facilitar su consecución.
    Que unas tropas alemanas invadan, rompiendo una regla fundamental, la frontera con Polonia, no tiene apenas importancia siempre que se constate que fue producto de un error de localización y por lo tanto haya unas disculpas públicas emitidas internacionalmente. No debería dársele más importancia. Por el contrario, que tropas alemanas rompan esa misma regla con el objetivo de acabar con la paz entre ambos países (parece sensato respetar la regla de no invadir fronteras si uno respeta a su vecino) es causa suficiente como para que se iniciara el peor conflicto bélico de la Historia de la Humanidad.
    Quien confunde el medio con el fin es simplemente un necio. Quien no ve más allá, y por comer un trozo de pan, o llevar puesto un color, concluye que la persona respeta o ignora a los demás, simplifica enormemente las causas que han motivado esa decisión de saltarse esas normas. La regla que establece que el negro debe vestirse cuando se está de luto, es un medio para alcanzar el objetivo de que la persona que ha sufrido la pérdida de un ser querido reconozca fácilmente (simplemente abriendo los ojos) a quienes quieren compartir con ella su dolor. De ahí a concluir que quien viste una chaqueta verde ignora a los demás es superficial y absurdo.
    Yo estoy a favor de seguir las reglas, de manera general, sencillamente porque nos facilitan enormemente la vida. Pero trato de huir (a veces no lo consigo) de sacar conclusiones de aquellos que no lo hacen porque las reglas no son verdades absolutas, son puras convenciones sociales que no aportan nada por sí mismas. Lo que me interesa de las personas, sigan o rompan las reglas, son sus motivaciones para haber cumplido o ignorado dichas reglas. Pero para averiguar esas causas últimas es necesario conocer a esas mismas personas. ¡Qué he dicho, conocer a las personas! Olvídadlo. Tomarse el tiempo y tener la capacidad y la paciencia de escuchar al otro es un verdadero incordio, mejor simplifiquemos y cada vez que alguien rompa cualquier regla concluyamos que no es más que un bicho raro o algo mucho peor: alguien con ideas propias.
    Alfonso

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