Mi madre había muerto y para mí el mundo se había parado. O mejor dicho el mundo seguía girando pero yo ya no giraba con el ..me movía a la deriva , en una especie de inercia semejante a la existencia en el vacío cósmico. Flotaba de aquí para allá en una atmosfera sin gravedad, porque mi centro de atracción, aquello que todo mi vida me había marcado el norte había desaparecido y en esos momentos yo no sabía dónde estaba el norte, cuál era mi norte
Solo tenía claro dos cosas, por las muchas veces que mi madre me lo había repetido.. Una era que tenía que estar muy unida a mi hermano y la otra que su funeral tenía que ser en la parroquia del Sagrado Corazón. Una mañana que me encontraba con fuerzas decidí ir a la parroquia para cumplir los deseos de mi madre y a medida que me iba acercando iba notando una agradable sensación de cobijo, en esa iglesia me había casado, había bautizado a mis hijos y cientos de veces había ido de pequeña con mis padres, e iba notando como volvían por los caminos de la memoria recuerdos de felicidad y ternura de aquellos años.
Al llegar vi al cura que me casó, era el padre
Manolo, pensé que era la persona
adecuada para decir la misa de mi madre, pero enseguida me di cuenta que no estaba solo. A su lado
había otra persona, otro sacerdote, debía ser el párroco ,un hombre corpulento
de pequeños y brillantes ojos marrones, nada más verle me miró y curiosamente me
sentí reconfortada ,instintivamente me
acerque a él y no al cura que me casó.
Le conté que mi madre había muerto y
quería hacer el funeral allí el próximo Viernes. No dijo nada, ni siquiera habló pero mirándome me agarro del brazo y sentí como una oleada de aire cálido rompía
el gélido entorno en que se había convertido
mi mundo .No pude evitar que las
lagrimas se me empezaran a agolpar en los ojos , no pude evitar que una se me
escapara, y no pude evitar que por unos segundos buscara cobijo en sus brazos .
Al retirarme vi que me sonreía con los ojos, y yo le devolví la sonrisa. Fue un pequeño
instante pero un gran momento. EL cura que me casó, el padre Manolo, tras contemplar
la escena ensimismado se ofreció enseguida para oficiar la misa ese Viernes. Pero ya llegaba tarde, porque con la instantánea claridad de un relámpago
supe lo que hasta entonces no había sabido y automáticamente dije:
_Padre Manolo
muchas gracias pero no quiero molestarte,
se que a esa hora y ese día tienes confesiones, por eso creo que sería mejor
que dijera la misa el párroco y según pronunciaba estas palabras volví la cara hacia
él y clave mi húmeda mirada en sus pequeños ojos marrones , ojos que enseguida asintieron y en un rapto de
debilidad consentida añadió:
_Si
Manolo yo diré la misa y tu atenderás las confesiones. Lo dijo sin vacilacion y
con tal convicción que el padre Manolo no pudo decir nada más. .
Y a partir de ese momento preparamos la ceremonia
juntos, elegimos las canciones, le enseñé la carta que queria leer a mi madre, conoció
al resto de la familia y hablamos mucho, esas charlas me aliviaron el profundo
dolor que sentía.
Y
cuando llegó el día, al oír las palabras
que le dedicaba a mi madre, sentí que me llegaban directas al alma y que así
intercaladas y mezcladas con las
que decían mis hijos, con las que yo decía,
las guardaría para siempre muy dentro de mí, ..Sentí que mi madre estaba allí, que todavía
no se había ido , que quería esperar , retrasar su partida para compartir con
nosotros su despedida ...Creo que de alguna forma le pidió a Dios una prórroga
para estar entre nosotros por última vez … Y allí estábamos todos en una
despedida alegre, cercana y emotiva y sentí que antes de irse quería dejarme protegida, quería dejarme ángeles de la guarda para que
me cuidaran en su ausencia… El párroco era uno de esos ángeles.. desde entonces
cada día 27 fecha en que murió mi madre… iba a su misa, a su parroquia, era una
especie de pacto y cada vez que me
acercaba al altar y comulgaba de su mano, me sonreía con los ojos, nadie más lo notaba, solo yo lo sabía. Y cuando acababa
la misa iba a Sacristía, allí charlábamos un rato mientras se quitaba la
casulla y la estola…luego salíamos a la puerta…y al aire fresco yo le hablaba
de fondos de inversión y el se fumaba un
cigarro… y así todos los 27 de cada mes :misa, charla y cigarro…cigarro ,
charla y misa. Fondos de inversión,
envueltos en humo a la salida de la iglesia. Me gustaba esa combinación. Un
cura fumador y una hija que llora a su madre. Me volvía a sentir vinculada a la
iglesia, sabía que volvería todos los 27 y sabia que el siempre estaría allí ,
siempre a las 8 de la tarde, en su querida parroquia, y con su querida virgen…que
ya también eran mi querida parroquia y mi querida virgen. Y me agarre a eso, no
quería perderlo. Notaba que se alegraba de verme . Es tan reconfortante notar
que alguien se alegra de verte Así paso
un año y medio, nos veíamos cada 27, era
el único día que yo iba a misa.. El decía :"algo es algo" y yo decía:
"algo es algo". Pero "ese algo" me gustaba, "ese algo"
era un pequeño refugio, "ese algo" era un espacio en el mundo que
hasta ese momento no conocía, esa pequeña iglesia y ese cura fumador me ofrecían la seguridad que había perdido , ahora pertenecía a su parroquia, era mi párroco,
estaba más cerca de Dios
Falté dos
días 27 y las dos veces me llamo extrañado y preocupado, y como yo no daba señales de vida, él insistía con mensajes
y me decía: ¡Ya está
bien de vacaciones quiero saber algo de ti! o ¿Tan bien te va que te olvidas
del mundo?
La última vez que
le vi, en la misa del 27 de Febrero, le
dije que fumaba demasiado, que tenía que dejarlo, que no se cuidaba ,estaba preocupada. El me dijo que no me preocupara que ya le habían
operado de pulmón y que todo dependía de Dios, que si le necesitaba en el cielo
le llamaría y que si le necesitaba en la tierra le
dejaría… por ahora parecía que le necesitaba más en la tierra porque todavía seguía
aquí y ya casi tenía 70 años, lo decía de tal forma que siempre me hacia reír
El 27 de Marzo
estaba de vacaciones fuera de Madrid. No pude ir. Le mande un mensaje para decírselo.
No me contesto. Me extrañó.
El 27 de Abril tenía
muchas ganas de verle, de contarle que había decidido hacer algo que no hacía
desde niña, y que el siempre me había animado a hacer. Por fin estaba segura, quería
confesarme y quería hacerlo con él. Estaba tan ansiosa que llegue 15 minutos
antes de tiempo. A las ocho en punto
apareció el padre Manolo, me dio un
vuelco el corazón , busque por toda la
iglesia, confesionario, altar, sacristía...el no estaba, no había venido. Mire
el móvil. Su última conexión: 20 de Marzo. Hacía más de un mes. Una sacudida emocional me paralizo unos
segundos. El padre Manolo empezó a
hablar y a medida que avanzaba en la homilía la angustia se extendió por mi cuerpo como una mancha de aceite que se extiende
lenta e inexorablemente por el mar . Ya no oía lo que decía el padre Manolo. Ya solo había silencio. Y un escalofrió
me recorrió el cuerpo ¿ Por qué Dios mío?
Le necesitamos aquí. Tu no lo necesitas todavía y nosotros sí. No te lo puedes
llevar a el también. Sin despedirme no. Sin decirle que teníamos un pacto , los
días veintisiete, a las ocho de la tarde , media hora, solo media hora, una vez
al mes . Sin decirle que los pactos no se rompen. Sin decirle que me tenía que
confesar aunque solo fuera una vez. ¿Por
qué ? ¿ Por qué te empeñas en quitarme
los puntos de apoyo…?¿ Por qué le dejaste fumar?… ¿ Por qué no me mandaste una
señal para que viniera antes?. Y
entonces me di cuenta que no podía
evitar que las lagrimas se me empezaran
a agolpar en los ojos , que no podía evitar que se escaparan una detrás de otra,
que no podía evitar que esas lagrimas derramadas subrayaran su ausencia y no
pude esperar a que acabara la misa ... salí corriendo de la iglesia , baje las
escaleras y llegue a Secretaria....
_¿ Esta el párroco?
_No, no esta
_¿Dónde está? .Hace mucho que no le veo, estoy preocupada, ábrame la puerta por favor
_ Me marchaba ya ... pero... pase un momento..
_ ¿Qué le ha pasado? dígame ...¿Le ha pasado algo? ¿verdad?
_ Si .Le ingresaron el 20 de Marzo. Está en la UVI muy grave,
_ Suspiré aliviada, estaba vivo y añadí:
_ ¿Donde está ingresado? Tengo que ir a verle
_ Lo siento no puede hablar le hicieron una traqueotomía, lleva un mes sedado y están prohibidas las visitas...si quiere llame en unas semanas..
_No, no esta
_¿Dónde está? .Hace mucho que no le veo, estoy preocupada, ábrame la puerta por favor
_ Me marchaba ya ... pero... pase un momento..
_ ¿Qué le ha pasado? dígame ...¿Le ha pasado algo? ¿verdad?
_ Si .Le ingresaron el 20 de Marzo. Está en la UVI muy grave,
_ Suspiré aliviada, estaba vivo y añadí:
_ ¿Donde está ingresado? Tengo que ir a verle
_ Lo siento no puede hablar le hicieron una traqueotomía, lleva un mes sedado y están prohibidas las visitas...si quiere llame en unas semanas..
Me
quede hundida ...
Y en
ese instante supe que ya ninguno de los
dos volveríamos a la parroquia, que ya nada sería igual
Y en ese instante supe por qué hay días señalados, por qué hay días
que son como hilos de vida...... Porque esos
hilos de una fuerza invisible atraviesan
el espacio y el tiempo y te unen para
siempre a los seres que has querido y que has perdido, porque esos días abren
misteriosos caminos por los que vuelven el cálido abrazo de una madre o de un cura que sonríe con los ojos.
Y en
ese instante supe que este donde este y
pase lo que pase esos infinitos hilos de vida siempre me acompañarían .."El día veintisiete de cada mes a
las ocho de la tarde"
estoy llorando..Lola!!!
ResponderEliminarmenos mal que has vuelto, te echaba de menos...
bss
Es alucinante el tetris de la vida, como una cosa lleva a otra... me gusta como buscas el significado de cada cosa...como le das valor y como resaltas los sentimiento...
ResponderEliminarNo nos ausentes de ti tanto tiempo. He encontrado tu blog por casualidad, y la sensibilidad de tus palabras es conmovedora.
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